12.31.2012

Good bye, 2012...



últimas horas del año... 

El 2012 fue año de cambios políticos (año electoral, al menos).  Año de grandes pasiones (apasionamientos, al menos) para luego ser testigos de como los ídolos cayeron (callaron) ante el gran triunfo mediático.

Aún reconociendo el fuerte fenómeno vivido (eso de "vivir" es un decir) en las redes sociales, quedó más que claro que el cambio, al menos esta vez, no depende de esos espacios virtuales.


El regreso del "partido oficial" al poder es el más severo síntoma  de los graves problemas del país.  El sexenio que inicia es, por demás, incierto.  La historia sigue escribiéndose.

Finalmente, la vida sigue.

A manera personal, despido al 2012 como quien se despide de un buen amor (de esos, donde no todo fue rosa, ni miel sobre hojuelas, ni luna de miel... sin embargo logras despedirte en paz porque, con todo y todo, te dejó momentos inolvidables -de esos que no entran en el resumen de Facebook, je).   Y fijo la mirada en un 2013 que, desde ya, se anuncia afortunado. 

Sin grandes certezas en general, apenas los primeros pasos y con algunas decisiones muy importantes ya en la bolsa; el 2013 es LA posibilidad del gozo.  Cambio de aire, de suelo... pasitos bien firmes hacia los sueños.

Luego de un periodo de metamorfosis de casi 3 años, empiezo a cosechar los frutos más dulces de haberme mantenido fiel a mí misma.  Las "puertas falsas" o "salidas de emergencia" no han faltado... pero he sido firme y eso, al final de cuentas, hace la diferencia.  Salió "calzonuda" la muchacha! jaja

Les dejo el abrazo más apretado y bien intencionado posible... y les deseo, para este 2013, que sonrían mucho, mucho, y que rían hasta que les duela la panza; y que abracen y sean abrazados, con abrazos de esos que llenan la vida... 

Por acá nos seguiremos leyendo.

12.29.2012

winter clouds

winter clouds by Mony Morales
winter clouds, a photo by Mony Morales on Flickr.

este invierno pareciera ser una extensión del otoño...

12.27.2012

Brillos


En la terraza
la niña mira a la luna y
se hace el amor.
¿Quién brilla para quién?
Ella canta canciones oscuras
al universo que tiembla.
---
Juan Gelman (2004)
País que fue será
México: Era. p. 29

invierno



levantar la mirada y descubrir en el complejo pentagrama de cables, la canción de amor que el invierno escribe con nubes... para mí.

¡Gracias, Letras al Aire!


Pues bien, un ciclo de mi vida se cierra.  14 años frente al micrófono, de octubre de 1998 a diciembre de 2012.

Asuntos personales que modifican la logística cotidiana, tiempos, distancias... experiencias de las cuales aprendes y te llevan a una consciente toma de decisiones.  Todo se acomoda, digo yo.

Siempre agradeceré al "profe", Adolfo Morales, la oportunidad de aquella tarde de octubre del 98. Colaborar como lectora y luego de algunos años (habiéndose integrado el equipo con Hadia Farfán y Sharon Vázquez), como Co-Productora de ese proyecto radiofónico, ha significado en mi vida una de las experiencias más enriquecedoras en todos los niveles posibles.

Me llena de satisfacción saber que, precisamente gracias a nuestras aportaciones, ese proyecto creció de manera importante y afortunada, y que ahora -al retirarme- está muy lejos de lo que fuera en 1998.  Agradezco y reconozco el papel protagónico de mi adorada Hadia en dicho crecimiento, su valiosísima aportación al proyecto es innegable.  Su amistad, de mis tesoros más preciados.

Así como, en su momento, me tocó relevar a la generación de colaboradores previa, estoy segura que vendrán generaciones nuevas, voces frescas y, también, llenas de compromiso con la  promoción de la lectura y difusión de la literatura.  Finalmente, nadie somos indispensables y el proyecto vale por sí mismo, más allá de quién esté tras el micrófono.

No cierro la posibilidad de colaborar, cuando la oportunidad se presente, como lectora.  Me quedo con lo importante: la amistad.

Larga vida a Letras al Aire... un espacio muy valioso para las letras en la radio de Tijuana.

12.25.2012

Libros y otras cosas...

Cuando co-habitas y co-existes con tu cría de 5 años es casi imposible no contagiarte de la alegría navideña... nomás de verle la sonrisa.

Este año la Kix  jugó un rol mucho más activo en las tradiciones familiares y disfrutó en grande.

Santa Claus cumplió las peticiones de la cartita que le envió hace semanas... luego entonces, su emoción de esta mañana fue algo que yo disfruté muchísimo.  Esa inocencia de los 5 años es increíble. 


Este libro no se lo trajo Santa, se lo regalé yo. Y podrán imaginar mi alegría (y orgullo, claro) cuando me pidió se lo leyera antes de abrir las cajas de juguetes.  Todavía hace un momento, cuando regresó de su visita a la familia paterna, se sentó a mi lado en la sala y me pidió lo leyéramos de nuevo.

La moraleja puede ser de lo más simple: no hablar con extraños (en el bosque o donde sea).  

Sin embargo (y ésto lo descubrimos juntas) los personajes son algo con lo que pudimos identificarnos: "Érase una vez una niña que vivía con su mamá..."  También hay una abuelita enferma.

Las figuras masculinas son dos: el lobo y el leñador (mmm... bueno, muy maniqueo el asunto, pero, qué podemos esperar de un cuento que tiene su origen en la tradición oral del medioevo). En este caso, los personajes no tienen un vínculo o asociación directa a nuestra experiencia cotidiana, así que nos quedamos en el cuento.  Es decir: para nosotras no hay amenazas explícitas, ni necesitamos ser rescatadas por nadie.

Las ilustraciones de Dubravka Kolanovic son lindísimas y endulzan los momentos más oscuros del relato.

El texto de Gaby Goldsack es perfecto para ser leído en voz alta. Te permite jugar con la voz de los personajes y hacer la experiencia más amena.  En general, esta edición de Parragon, muy recomendable.

A seguir disfrutando las vacaciones, pues!

12.23.2012

Nubes que a mí llegan...


Hasta que ya no hubiera madrugadas en mis ojos
calientes por tu vaho

Hasta que no volvieras de tus ansias de siempre:

inmaculada
                 ancha de arboledas y mar
                                                        de nubes

Tranquila
               como las rocas viejas.

---
Francisco Morales (2012)
Cirrus —nimbus, cumŭlus, strãtus—
México: CONACULTA/CECUT

12.21.2012

Brasa Desnuda



ES EL momento del deseo.

Acostada, desnuda,
te extiendes como la piel de una colina mordida por el sol.
Empiezo a contemplarte desde tu pie dormido en el aire,
tus piernas puntuales, mientras subo los ojos,
se dan cita en una dársena, sitiada
por húmedos carbones, carbones de labios,
labios de lianas.
En este instante cumplo la edad del deseo
en el rostro más tierno de la tarde.
La fruta resbala,
cada minuto crece, se hincha ardiendo.
A las seis del espejo entro en ti
como el huésped más esperado,
sencillo como el río del día
te cubro con mi piel de hombre,
soy la lengua que recorre tus venas para callarte,
te quito los ojos dolorosamente,
te doy otros dos brazos para pesar la vida,
mi boca llovizna en tus pechos,
rayo tu espalda para escribir tu nombre,
con mis huesos te hablo,
tu quejido es el más largo que escuchará la noche.
Qué animales humanos más hermosos.

Cuando quedamos solos, desnudos cuando termina todo,
graniza la sensación de que el aire
nos ha descubierto.

Juan Bañuelos (1987)
Espejo Humeante
México: Juaquín Mortiz/SEP. 
p. 104.

Navidad...

desde hace tiempo la Navidad, para mí, es más bien el pretexto para la familia materna extendida, en guateque y jolgorio, alrededor de nuestra figura central: mi abuelita.

Es su carita llena de contento, de sabernos a todos ahí reunidos.

Y, claro, la reunión navideña no sería tal sin sus legendarios tamales.




El ritual inicia un día antes. Las mujeres de la familia nos reunimos en su cocina a prepararlos entre pláticas y risas.  Recordamos anécdotas, comentamos los acontecimientos destacados de los últimos meses y, al final, desayunamos tacos del "picadillo" sobrante.

Mi abuelita los cuece el mismo 24 por la tarde, así que al momento de la cena están calientitos, en su punto.

Este domingo nos reuniremos de nuevo, temprano, para reconocer nuestra raíz entre la masa, la carne, las verduras y las hojas de elote.  Dejaremos que mi abuelita relate -como la primera vez- las historias por todos conocidas. 

Este año la Kix va conmigo.  Este año será su iniciación en ese ritual culinario   y le abrirá el paso a la 4ta generación del matriarcado...

¿Hasta dónde será que llegaremos?

No puedo saberlo, pero deseo que el aroma y el calor de la cocina de mi abuelita la acompañe por siempre, como a mí.

12.20.2012

Recomendación


"A diferencia de otras prácticas sexuales —y, desde luego, a diferencia de los pechos, muy presentes en la poesía erótica de todos los tiempos—, la felación ha recibido poca atención por parte de los poetas.Y resulta extraño, porque ambas —felación y poesía— presentan muchos rasgos en común: las dos producen un gran placer, y las dos requieren concentración, delicadeza, ritmo y, sobre todo, un uso óptimo de la lengua."




Más sobre "Florilegio de poesía pectoral (y un apéndice para la felación)"  selección, traducción* y notas de Eduardo Moga en el link


Una interesante aproximación a la poesía erótica, desde temáticas específicas.

12.19.2012

Libros y otras cosas...


Como lectores, me parece, los libros llegan a nuestra vida en el momento justo.  Ni antes, ni después.

Aunque de pronto, también, regresan [se te cruzan cuando tu mirada recorre -sin brújula precisa- las repisas de tus libreros] y entonces los descubres nuevos, espléndidos, plenos... quizás porque tu mirada, precisamente, lleva ahora algo [experiencias, saberes, sueños] que no llevó antes.   

El punto es que, en el encuentro con las palabras, el texto difícilmente agota su capacidad de sorprendernos.  

Me puede encantar esa sensación de enamoramiento estridente y gozoso, por libros que llevan años en tu biblioteca personal y que, de pronto, de la nada [o de un todo detonador de maravillas] se instalan, protagónicos, en tus horas, tu pensamiento y tu sonrisa.

En ese sentido, al comprar un libro, no es posible imaginar -en toda su maravillosa posibilidad- la riqueza que sus páginas dejarán en tu vida... ni aún después de una primer lectura... o segunda, o tercera.  Así lo disfrutes locamente en un primer encuentro, no puedes saber si a la vuelta de un par de años, o diez, ese libro vuelva a sacudir tu vida, tus emociones, tu entendimiento.  Esa es la delicia que guardan entre sus pastas, suaves o duras, cada uno de los libros en cada uno de los estantes de todo el mundo.

El autor tampoco lo supo, en su momento.  Pero así es.

Lo mismo que una jamás pudo imaginar que una fotografía tomada hace más de 6 años, encuentre ahora su razón de ser... su para quién.

Así las cosas... hoy desperté con libros en la cabeza (es metáfora, claro)

12.13.2012

update

en un giro de acontecimientos, la trama de esta historia toma otro rumbo, hacia otra ubicación.


seguiré informando.

12.08.2012

(paréntesis)

Trabajando en proyecto académico... examen de grado en puerta.   Hora de poner más café, la noche será larga.

[en el player: Stanko y su noche suspendida... a propósito de]

Y parece que la tan esperada mudanza, ahora sí, es cosa de semanas.  Pensaré en empacarlo todo luego del examen.   Eso sí, tendremos que vender algunos muebles, cosas... el lugar es más chico así que debemos resolver qué es lo mínimo indispensable.  ¡Debo garantizar el espacio para mis libros, discos y películas, ja!... La Kix ya escogió su recámara (la más grande, por cierto).

La vida, acá, diluyéndose al ritmo de los cuatrimestres laborales... nada nuevo.  Al otoño le restan, apenas, un par de semanas pero ya me dejó un poemario marinándose en su jugo... ya veremos.

La vida, sencilla, simple, sin grandes aspavientos... algunos dolorcitos, preocupaciones, pendientes, pero ahí vamos.  Ah, si no fuera por la música, el tinto, la poesía... ¡y esas bellas y descaradas nubes de otoño!

Se agradece en el alma la amistad, nueva, de años, toda.  La amistad es un chaleco salvavidas fundamental y necesario en este mundo loco.

Acá el tiempo, sin detenerse ¿cuál es la prisa? me pregunto.  Yo, con un pie cada vez más en la abstracción y el otro intentando no soltar el suelo.   Lo sublime me arrebata y en apenas unas notas musicales me pierdo.  ¿Y ahora de dónde tanto suspiro?

Total que la vida es buena, digo yo.  ¿Si no, porque sigo sonriendo?

Total que la vida es buena y a mi se me llena con la vocecita de la Kix, cantando desde el otro cuarto; mi reloj nuevo de $80.00 pesos y su maravillosa cara azul; y unos lentes de sol aún más baratos que compré, no sé bien por qué, luego de más de 10 años sin usar lentes oscuros (sucede que estoy más ciega que un topo  y sin mis lentes graduados no veo nada, y si a eso le agregan un plástico oscuro, menos), pero que me provocan tal encanto porque son prácticamente un antifaz para esconderme debajo.  Además, me quedan bien con el otoño, creo.


Sí, la vida es buena... con todo y el sexenio que inicia y su "back to the future" gabinete; las predicciones mayas (que no me asustan); el clima organizacional en la chamba como campo minado; y todo aquello que por algo será que olvido.

Es bueno cerrar el cuatrimestre de Introducción a la sociología con la satisfacción de haber dejado algo en cada uno de mis siete alumn@s. Bueno también que ya pronto seré madrina de generación en el acto académico de aquél grupo de coleguitas que acompañé en su proceso de formación profesional.  Más bueno, aún, cerrar un proceso académico propio (la maestría).  

Buenas las risas, los momentos compartidos, los desvelos, las conversaciones inteligentes... ¡la música!

¡Y muuuuy buena la noche suspendida de Stanko!



Ya está listo el café... me vuelvo a mi noche larga.


12.05.2012

12.03.2012

+ de JC Becerra

En [mi] cuerpo hay cal viva, hay seda que no quiere dormirse, hay cosas valuadas por el mar, y en [mi] corazón es más poderoso el otoño.



José Carlos Becerra [y yo]

12.02.2012

Maurice Ravel - Bolero






afortunada la hora en que Ida Rubinstein le hiciera el encargo de esta composición al Sr. Ravel... ¡afortunada!

Una de mis piezas favoritas...

J. M. Ravel 
(1875-1937)


11.30.2012

José Carlos Becerra


Declaración de otoño

He venido.

El otoño nos revelará el hueso del mundo,
en sus hojas el color amarillo no será solamente un aria triste,
será también la verdad de la tierra,
el paso de esa luna donde han dejado de temblar las doncellas,
la historia que los niños no pulirán con sus manos.

Conozco la mirada del sedicente,
la ciudad ha sido conquistada por el heliotropo nocturno;
dadme mis huesos y los huesos de mis muertos
y los pondré a florecer en la noche.

Porque yo veo la miel sombría donde los rostros perdidos intentan acercársenos,
ponernos el vaho de su corazón en el cristal de esa ventana que sin darnos cuenta
hemos dejado encendida esta noche.

Porque yo veo los amaneceres socavados en octubre por la garra del  relámpago
que saca del fondo a las doncellas muertas,
a los niños que no han podido pulir ninguna historia con sus manos.

He venido.

Aquí se reúnen las leyendas de piel titilante,
las miradas donde aparece la arena movediza que está a la mitad de todo recuerdo;
porque ahora miro las extensiones del mito
y no encuentro otra respuesta ni otra distancia que el llanto,
la piel desalojada en el mar, la risa de la hiena detrás de los espejos.

Voy por esta ciudad; yo no camino sobre las aguas,
camino sobre las hojas secas que caen de mis hombros,
miro a los muertos en brazos de sus retratos, miro a los vivos en brazos de sus desiertos,
a las prostitutas vírgenes embalsamadas dentro de su sonrisa.

Conozco esta ciudad, estos orines de perra, esta piel acechante de gato,
estas calles que he recorrido mirando en silencio lo que me devora.

He visto el latigazo de la ceniza en los cuerpos dormidos,
el miedo lustrado por unas manos silenciosas,
la luz enhebrada por lo más lejano de los ojos,
el oro con su infancia en la primera gota de sangre.

He aquí la historia,
he aquí este delirio que la luna ha tenido en sus brazos,
esta yerba arrancada al corazón, este rumor de hojas.

¿En qué sitio ríe la vejez de los muros?
¿Dónde comulga el horror con la supervivencia?

Ésta es la estación armada como un guerrero,
ésta es la estación desnuda como una mujer invencible,
ésta es la estación cuya historia tiene mucho que ver con la lluvia.

He venido.

He visto la servidumbre de los parques a la crueldad del poniente,
he visto abandonados a su luz, llagados en su luz,
he visto en las cocinas el hollín de las lágrimas,
la grasa quemada de un cielo prohibido,
he visto las madrigueras donde la luna se limpia la sangre
como un amor proscrito.

He venido cuando el otoño le da a la ciudad una carta del mar.

He venido a decirlo.
-----------

De "Relación de los Hechos"

cotton sky

cotton sky by Mony Morales
cotton sky, a photo by Mony Morales on Flickr.

tengo tanta nube entre las manos... ¡si vieras!

tanta nube entre las manos, como pa no dejarte ni el último rincón de los sueños, sin nublar...

tanta nube entre las manos, como para que vuelvas, cada vez, en busca de mi cielo.

11.29.2012

11.26.2012

Juan Gelman y otras cuestiones




La influencia esencial sigue siendo la realidad.  Todo es afuera. Empezando por la palabra que te viene de afuera, que te hiere cuando sos un bebé y esa es una herida que no cierra nunca.
Juan Gelman

11.17.2012

Madredeus - Os dias são á noite


música  que
apacigüe
 las estridencias anímicas
de los últimos días...

mi primer viaje, como poeta, al DF

Hace varios meses me llegó la convocatoria... y yo, que desde hace años soñaba con participar en el MUJERES POETAS EN EL PAÍS DE LAS NUBES, pa pronto me puse a completar la serie de requisitos que piden para seleccionar a las invitadas...

Por ahí de agosto mi coordinadora, Liz Durand, me confirmó que había sido seleccionada.  ¡La noticia me llenó de gusto! 

Me informó, también, que en esta ocasión las poetas nacionales estaríamos concentradas en el Centro Histórico de la Ciudad de México y las extranjeras estarían en las comunidades de Oaxaca.  

De inicio sí me desilusionó un poco la noticia... sin embargo, soy una enamorada del D.F., de su centro, así que eso de la desilusión en realidad me duró muy poco... sería bueno reencontrarnos luego de 6 años.


Luego de un vuelo nocturno, llegué al D.F. el domingo 4 de noviembre a las 6:00 a.m., directo al Hotel a dormir un poco.  Luego de un desayuno que me supo a gloria, me lancé al edificio del Fideicomiso del Centro Histórico, donde se realizaría la primera sesión de lecturas.  En el camino me encontré a mi editora y amigasaza del alma, Rosario Orozco, quien llegó al Encuentro desde Guadalajara.





En los primeros momentos, ser testigo del re-encuentro de todas estas mujeres que parecían conocerse de toda la vida, me provocó esa sensación de ser intrusa en fiesta ajena jeje Poco a poco, al ir escuchándoles, fui entendiendo la naturaleza de la unión: la poesía.


El rango de edades de las participantes resultó bastante amplio, desde las chicas universitarias veinteañeras hasta las octogenarias con poemas cargados de experiencia y sensibilidad.

La fotito de grupo fue al cierre del primer día de lecturas... y el Encuentro apenas iniciaba.

El segundo día, Rosario y yo desayunamos en una fondita buena, bonita, barata y bike friendly, recomendación del buen Nahúm Torres, en la Calle Regina: Dzib.  De ahí nos lanzamos a la sede del segundo día: la Universidad del Claustro de Sor Juana.


Sólo diré que ni en mis sueños más locos hubiera imaginado leer en tal recinto.  La emoción, que como mujeres poetas mexicanas, sentimos al compartir nuestros textos en el espacio en el que, en algún momento de la historia, la misma Sor Juana recorriera, es indescriptible.  No faltaron los arranques espontáneos por compartir -de memoria- las famosas redondillas por parte de algunas de las participantes.  En general, me parece el momento más simbólico del Encuentro.


Haber contado con tan espléndido altar de muertos a Sor Juana, María Félix y otras mujeres ilustres de México, como fondo para las lecturas fue, sencillamente, perfecto.

Ese mismo día, ya por la noche, acompañé a Rosario Orozco, Nahúm Torres y Hugo César Moreno, en la presentación del número 21 de la Revista Va de Nuez, en Hostería La Bota



Finalmente, el martes 6 de noviembre, el cierre del Encuentro fue en el MUNAL.  Otra serie de lecturas, recuentos, propuestas, emociones, risas, intercambio de textos, tarjetas, contactos.  En esa ocasión compartí la mesa con las poetas "del norte" (prácticamente todas de Chihuahua... y yo, orgullosamente de Tijuana -el otro norte-).


La experiencia, en total, me resultó de lo más grata y satisfactoria.  El nivel de los textos presentados fue muy bueno.  Y, me parece, de lo más enriquecedor fue descubrir que más allá de nuestras diferencias generacionales, geográficas, de contexto, nos resultaba posible identificarnos en las letras de las demás.  El dolor y la preocupación por nuestro país era evidente y explícito, las distintas ponencias lo dejaban más que claro, sin embargo a todas nos mantenía unidas un halo de optimismo, de confianza absoluta en el granito de arena que, así, todas juntas, se convierte en arenal.

Cierto, no fui a Oaxaca, pero andar el Centro Histórico esos tres días, me resultó de lo más enriquecedor y estimulante.  La Ciudad -ombligo del mundo-, está viva y es una lengua de olas que nos recuerda el potencial extremo de nuestros sentidos.

Larga vida, Mujeres Poetas en el País de las Nubes...


11.15.2012

11.12.2012

Letras

La Casa de los Desnudos


Mira que he puesto mi casa
entre tus piernas.

Mira que soy lengua sobre el mundo:

terráqueo voy de salivas por tu cuerpo

bajo tu vientre algodón para teñir mil soles.

Acróbatas del fuego, caemos del amor,
hasta
        el
           amor.
----
Balam Rodrigo (2011).
México: Jus. p. 67.

10.23.2012

Cloud affair

cloud affair
ver las nubes e, irremediablemente, pensarte... Otoño

10.15.2012

Hank Mobley - I should care


7' y 42" para hacer la noche eterna... (activar el continuos play, claro)

10.13.2012

No fear



esta mañana,  a partir de una conversación entre coworkers, reconocí públicamente que, desde que la Kix existe, no siento ningún miedo. 

De niña, durante la adolescencia y aún en mi "temprana edad adulta" fui en extremo miedosa.  Temía a los bichos, a los sonidos inexplicables de la noche, a la posibilidad de un temblor y la consecuente -y traumática- muerte bajo los escombros; al "apocalipsis" y, en algún momento, hasta a la invasión  de extraterrestres en el planeta.

Esa era yo: toda miedos.

No sabría decirles el momento exacto en que sucedió la metamorfosis,  si acaso fue repentina o me llevó algo de tiempo. Supongo que vine a descubrirlo cuando nos mudamos.  Cuando empezamos la vida Ella y Yo, sin más.

Resulta que me encontré, de pronto, siendo "cabeza" de familia, siendo el adulto. Supongo que una trae cultura, tradiciones, nociones básicas en el inconsciente que, al ser detonadas por las circunstancias, salen a flote y te ayudan a sobrevivir.

De pronto fui yo la que salía a prender el boiler en plena noche, la que mataba los bichos, la que serenaba luego de una pesadilla.  De pronto fui yo la que daba las explicaciones lógicas, científicas y racionales ante esos -antes- inexplicables sonidos de la noche; la que, con toda calma, la tomaba en mis brazos desde la cuna y salía al patio, a esperar que el temblor terminara.

Recuerdo que, de niña, mi padre nos contaba que su mamá, mi abuelita, mataba las serpientes que encontraba en su patio y yo me horrorizaba de pensarlo y me sabía incapaz de un acto de tal valor.  Ahora me queda claro que, así fuera un dragón lo que amenazara mi mundo, igual que Doña Cande, terminaba con él a escobazos.

Soy la capitana del barco, yo dirijo nuestros pasos.  Algunas veces, sobre todo si en el recorrido se hace de noche, la Kix me pregunta, desde el booster seat, si sé a dónde vamos. Sonriendo le respondo cada vez:  ¡Yo siempre sé hacia dónde vamos!

10.10.2012

"Tú y las nubes...", Otoño

drama

El Otoño con sus nubes -y su promesa de lluvia- me trae de un ala.

Ocaso

Ocaso

nace un poema y yo -tiempo después- contaré: era Otoño y escuchaba a Piazzolla...

10.06.2012

tarde de Otoño

tarde de Otoño

que, en vez de pijama, pudiera vestirme el atardecer de hoy para ir a la cama y así soñar los deseos más retorcidamente sepia del Otoño.
mmr :)

los estragos del insomnio...



[disculpe las molestias]

10.03.2012

A Matilde Urrutia

Señora mía muy amada, gran padecimiento tuve al escribirte estos mal llamados sonetos y harto me dolieron y costaron, pero la alegría de ofrecértelos es mayor que una pradera.  Al proponérmelo bien sabía que al costado de cada uno, por afición electiva y elegancia, los poetas de todo tiempo dispusieron rimas que sonaron como platería, cristal o cañonazo.   Yo, con mucha humildad hice estos sonetos de madera, les di el sonido de esta opaca y pura substancia y así deben llegar a tus oídos.  Tú y yo caminando por bosques y arenales, por lagos perdidos, por cenicientas latitudes, recogimos fragmentos de palo puro, de maderos sometidos al vaivén del agua y la intemperie   De tales suavizadísimos vestigios construí con hacha, cuchillo, cortaplumas, estas madererías de amor y edifiqué pequeñas casas de catorce tablas para que en ellas vivan tus ojos de adoro y canto.  Así establecidas mis razones de amor te entrego esta centuria: sonetos de madera que sólo se levantaron porque tú les diste la vida.

Octubre de 1959.

Pablo Neruda

[presentación del libro CIEN SONETOS DE AMOR]

9.08.2012

hablando de soundtracks...

¿Sabe Ud., mi estimado lector, qué tienen en común  las siguientes imágenes?:










...pues que todas fueron exitosas series de tv en los 70s y early 80s, y todas -entre muchas otras- fueron musicalizadas por el mexicano:


JUAN GARCÍA ESQUIVEL.
+ info

[de la serie: ¡recuperemos a los grandes mexicanos que televisa olvidó!]

9.06.2012

no sé a Uds. pero a mí, ¡Abigael me deja temblando!



Hoy tuvimos nuestra noche de Letras al Aire en El Lugar del Nopal, y la lectura fue un Homenaje al poeta sonorense Abigael Bohórquez.
Quien aún no haya visitado la obra de este autor, acérquese a "Heredad" y "PoeSIDA" y déjese arrastrar por el vertiginoso caudal de imágenes y su prodigioso manejo del lenguaje.
No es la primera vez que lo leo en público, sin embargo, cada vez, termino temblando (las manos, la voz...) y flojita, flojita.  Les comparto:



Primera Ceremonia
primaverizo yaces,
deleital y ternúrico,
y nadie es como tú, cervatillo matutinal,
silvestrecito y leve.
aparentas dormir
y una sonrisa esplende en tus pupilas;
quedo sin mí.
Tú veranideces
cuando mis manos desdoblan su pobreza
y tocan tus cabellos dóciles, como el agua
y me tiendo a tu lado.
Desnudo te descubres; desnudo estoy allí;
suspenso, trémulo,
desamparado como la noche del misérrimo;
ayuno y mórbido:
qué puedo hacer, enceguecido y mudo,
atado de estupor,
¿maravillado?
mantienes tu mirada fresca y feroz,
sedienta de antemano;
resplandeciendo en la devoradora oscuridad: tu sexo,
húmedo, cálidamente eléctrico, madero victorioso,
con el recuerdo herido todavía
de la primera masturbación y el receloso orgasmo, y tus labios suntuosos
temblando un hálito que ya no necesita
el niño que eras,
y tu cuello miro que pulsa las cuerdas
del corazón, no sé si el tuyo, el mío,
y ninguna palabra pronunciamos,
ninguna a mi favor;
no hay gracia para mí.
Deja que diga no tu pecho núbil,
duro lugar de la salud,
marejada que nadie detendrá,
retén su amor, su odio;
tu modo de ser tú casi me lame,
calor de perro, ojos de ganso, hermano de caballos;
me viene encima tu sazón,
la rotación novicia de tu ombligo,
tu almíbar de estar hecho
veloz, inmóvil, lento, prensil, inapresable;
tiendo una mano: existes;
tus muslos, golpe a golpe, se separan,
se encuentran, se encajan, se unifican,
se hace una brecha ardiente en el revuelo
de la sábana;
no hay piedad para mí.
Tus dientes caen, degüellan,
rindo el sentido.
Tómame,
deshónrate, sométeme, contrístate, obedéceme,
enloquece, avergüénzate, desúnete, arrodíllate,
violéntame, vuelve otra vez, apártate, regresa,
miserable, amor mío, lagarto, imbécil, maravilla,
precipítate, aúlla.
De pronto, tú, el relámpago,
abierto, florecido, restallante,
arriba, abajo, encima, ¿dónde?
hiendes la oscuridad,
y adentro:
llueves.
 
Este poema se incluye en
"Digo lo que amo" de 1976... el mismo año en que nací.