12.20.2022

A 1 año de mi histerectomía

 

histerectomía

Del gr. ὑστέρα hystéra 'matriz, útero' y -ectomía.

1. f. Med. Extirpación total o parcial del útero.

Fuente: RAE


Hoy se cumple 1 año de haber entrado a quirófano. Un año de vivir sin útero. Desde los primeros días de diciembre se apareció en mi memoria el dato. Me resultó asombroso el paso del tiempo... justo porque el preámbulo de la cirugía fue de poco más de 3 años.

A partir de un diagnóstico de anemia severa en 2018 y la surrealista y agotadora peregrinación en la institución de salud pública... hasta llegar, finalmente, a manos de un ginecólogo sensible y profesional, quien estaría a cargo de mi intervención quirúrgica el 20 de diciembre de 2021. Lo anterior, sin mencionar el deterioro en mi "calidad de vida" durante esos últimos tres años con miomatosis, sangrados y malestares físicos y emocionales que, mes a mes, se acrecentaban. Toda esa eternidad calamitosa, de la cual me despedí justo hace un año.

Me resulta asombroso (e inaceptable) cómo las mujeres "normalizamos" nuestros malestares ginecológicos, del mismo modo que aprendimos a vivir sin que se note que sangramos cada mes. Cómo seguimos con nuestras tareas y responsabilidades sin menoscabo por el dolor físico (que para muchas resulta insoportable). Justo estoy leyendo la novela "Génesis Tres Dieciséis", de Xavier G., y encuentro en el discurso religioso mucho del origen de nuestra aceptación estoica en estos asuntos.

Una vez sin el útero, bajo los cuidados de mi familia, recuperé de a poco la "normalidad". Es increíble reconocer la salud, luego de tanto tiempo en condiciones disminuidas. "Espere a la primavera" me dijo mi médico. Y la primavera llegó.

No tengo pesares por la ausencia del útero. Al contrario, agradezco a la vida (y a mi familia) por la oportunidad de retirarlo antes de alguna consecuencia mayor. No deseaba ser madre de nuevo; eso lo tuve muy claro desde hace años. La histerectomía me liberó, no solo del dolor y los malestares; del riesgo continuo de anemia. Me ha permitido, también, continuar mi vida sabiéndome tan entera como siempre.  Y de esa experiencia va el siguiente poema:

IV 

Lo mismo que a mi abuela, a mi madre, a mi tía. Como por herencia, como el apellido, como ese modo de hablar con las manos, como la tendencia a la hipérbole en el diálogo. Justo así, como ellas, a medio recorrido de la vida: la histerectomía. 

Me despedí del útero que, al parecer, únicamente tuvo por misión engendrar una cría... y un puñado de miomas dolorosos.  

Y ahora sigo aquí, luego de procesar esta intervención quirúrgica como se procesan las cosas que le atraviesan a una el cuerpo, las ideas, la historia. Me veo al espejo: soy la misma: el corazón aún me brinca de emoción cachonda y se moja la entrepierna y las mejillas se llenan de color y el suspiro se me agolpa. 

Sigo aquí. Soy yo. Sin útero: entera. 


Poema publicado en:
México: Mapa de Escritoras Mexicanas Contemporáneas.


9.15.2022

Presentaciones Glosa Peninsular



 Al cierre de septiembre daremos inicio con las presentaciones de Glosa Peninsular, mi nuevo poemario (Ediciones Periféricas, 2022).

Agradezco infinitamente las invitaciones de Mariana Rossier (Festival de Poesía Verbario) y Ana Chig (Casa de la Cultura de Playas de Tijuana). Así como a mis estimadísimos Jhonnatan Curiel y Mely Pérez, quienes me acompañarán con los comentarios.

Tendré ejemplares a la venta, en ambos eventos. ¡Allá nos vemos!

8.18.2022

INTER/SECCIONES Temporadas 1 y 2

A punto de cumplir nuestro primer año en INTER/SECCIONES, acá les comparto playlist de nuestras 1a y 2a temporadas:


1.02.2022

Bienvenido, 2022

Quisiera presentarles un recuento detallado del 2021... pero, tengo la sensación de que sucedió todo demasiado aprisa. Así que, en síntesis, ahí les va:
Mi familia está entera, sana. Todos y todas vacunados contra el COVID.

Yo dije adiós, en noviembre, al anillo intraocular que llevaba en el ojo derecho desde 1997; la córnea se adelgazaba (por causas desconocidas, pero normales) y fue preciso sacarlo antes de que saliera por cuenta propia, con riesgo de infecciones graves y no sé qué otros horrores. Con su extracción supe que llevaba meses sintiendo el ojo fatal, pero sin prestarle atención por creer que la molestia se debía a la luz de las pantallas. Santo remedio.

Y, al cierre de diciembre, tuve una histerectomía con la que me despedí de tres años de sangrados abundantes, anemias y malestares cada vez más agudos. Antes de que esos miomas pusieran en riesgo mi vida, adiós. Sigo convaleciente, bajo los cuidados de mi madre. El procedimiento por laparoscopía resultó grandioso, en cuanto a movilidad y tiempos de recuperación; ahora sólo debo ser paciente con mis heridas internas (no es metáfora). 

Este último par de meses me dieron la vuelta en mi rutina de vida cotidiana. Visitas médicas, citas, estudios, laboratorios...  estuvo intenso el ajetreo. Pero, ya voy de salida.

Fuera de estas gestiones médicas, el 2021 me dejó —tanto como le fue posible— gratos recuerdos. Hipérbole Frontera cumplió 1 año en julio y ya estamos en el número 19, salidito del horno justo hoy. Tuvimos colaboraciones con IMAC y Ediciones Periféricas; y las colaboraciones con textos y artes visuales fueron en aumento, desde distintos lugares de Hispanoamérica.

Inicié un proyecto de radio, en IBEROTJ Radio: Intersecciones. Nomás porque extrañaba mucho hacer radio y en mi trabajo hubo espacio. Los 8 primeros episodios fueron para compartir temas que me apasionan en torno al libro, la lectura y las historias que se tejen alrededor. Luego me seguí con invitados e invitadas increíbles que generosamente compartieron también su gozo lector. Muy, muy contenta con el proyecto.

Con Noches de Luna Brava volvimos a tener presentaciones "presenciales". Luego de la experiencia en línea todo el 2020 y un show especial para el CECUT, para el día de la mujer; la segunda mitad de 2021 nos abrió la puerta en actividades públicas y privadas. Fue tan maravilloso volver al escenario.

Hablando de poesía: mi serie "Apología de la espera" cruzó el océano y aterrizó en las páginas de Paraíso, revista de poesía de Jaén, España, que dirige mi estimado Juan Carlos Abril. La edición impresa —hermosísima— llegó a mis manos y me llenó de alegría encontrarme ahí

Por invitación de Eric Jair Palacios y Metaletras Editorial, 5 poemas míos aparecen también en la antología "Recuerdos del vacío" que se presentó a finales de noviembre en Norte 32º. La edición artesanal y limitada, constó de 100 ejemplares que se vuelven ahora joyas para los coleccionistas de literatura bajacaliforniana. Comparto páginas con Rosina Conde, Ruth Vargas Leyva, Elizabeth Cazessús y Carmen Campuzano.

Y talacha docente, porque amo y —claro— hay que corretear la chuleta. Justo en octubre cumplí 1 año en la chamba. Tranquila, contenta. 

Así que, bienvenido 2022... ya te esperaba.